No es sencillo definir una editorial como independiente, así que procuraremos hacerlo mediante una serie de rasgos:
- No son empresas de servicios editoriales
- No suelen considerarse como tal aquellas orientadas a publicaciones periódicas (revistas)
- Pueden ser editoriales de coedición o de financiación mediante crowdfunding, pero no de autoedición y jamás se subvencionan de aportaciones económicas que provengan de los autores
- Su facturación es inferior a la media de las empresas de su sector (según datos oficiales)
- Por lo general no suelen tener más de cinco personas trabajando en ellas
- Carecen de una notoria presencia en medios en comparación con los grandes grupos
- Muchas limitan su distribución a áreas geográficas limitadas y rara vez exportan